En la vida cotidiana, es fácil pasar por alto la importancia de un sistema inmunológico fuerte. Sin embargo, tu cuerpo está constantemente expuesto a infecciones, estrés oxidativo y cambios estacionales que pueden poner en riesgo tus defensas naturales. Si alguna vez te has sentido más cansado de lo normal, has tenido dificultades para combatir resfriados recurrentes o has notado que tu energía disminuye durante los meses fríos, es probable que tu sistema inmunológico necesite un impulso.